EL ESPÍRITU DE ANTICIPACIÓN

Carolina Hermida

Maestra de la Biblia

Ministro en Tlaxcala

Es impresionante como durante el mes de diciembre en todo el mundo los grandes centros comerciales se llenan de colores, luces y música navideña. Hace poco vi un video en la red de cómo Japón celebra la Navidad (con cenas y adornos navideños), aunque es un país que no cree en Cristo. La Navidad se trata de Cristo y la sociedad la celebra sin Cristo, ¡qué paradójico¡, ¿no crees?

Debemos tener cuidado queridas hermanas de que nosotras como creyentes no olvidemos a Cristo en esta celebración y más aún no olvidar a Cristo en el día a día.

El Antiguo Testamento contiene muchos pasajes que apuntan hacia Jesús; algunas son profecías más directas y explícitas, mientras que otras son referencias más sutiles a su vida. Nuestro Señor explicó a dos de sus discípulos que todas las secciones del Antiguo Testamento contenían hechos relacionados con su vida.

“Comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les explicó lo referente a Él en todas las Escrituras”. Luc 24:27 NBLA

¿Puedes imaginarlo? Cristo mismo explicando lo que las Escrituras hablaban de Él anticipadamente.

En el Evangelio de Mateo, el autor identificó muchas profecías cumplidas, utilizando en trece ocasiones diferentes la siguiente frase: “Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta”.

Isaías profetizó que la virgen concebiría, daría a luz a un varón y lo llamarían Emmanuel, que significa "Dios con nosotros".

"Por tanto, el Señor mismo les dará esta señal: una virgen concebirá y dará luz a un hijo, le pondrá por nombre Emmanuel (Dios con nosotros) 

Isaías 7:14 NBLA

Este tiempo es una oportunidad para meditar en estas hermosas verdades, la hermosa promesa ha sido gloriosamente cumplida: Emmanuel "Dios con nosotros", ha venido y somos recipientes de su gracia. Este nombre capta la maravilla de la encarnación y el hecho inimaginable de que el Dios Eterno irrumpió en el tiempo para volverse uno con nosotros.

Continua Isaías en el capítulo 9 verso 6:

“Porque un niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre Sus hombros. Y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Todopoderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. 

Jesús es un hijo nacido y, no obstante, es también un Hijo dado. Jesucristo vino a nuestro mundo como un bebé aunque existió desde la eternidad como Dios, el Hijo de Dios con nosotros. Los verbos utilizados aquí “nacido” y “dado” son consistentes con su deidad y su humanidad respectivamente.

Las buenas noticias son el nacimiento de Jesucristo. Los cuatro nombres reales expresan tanto sus cualidades humanas como las divinas, dando seguridad de que Él en efecto es “Emmanuel”, Dios con nosotros.

Él vino voluntariamente en una misión de misericordia para con los hombres. Piensa en esto querida hermana, debemos detenernos durante un momento y dejemos que penetre en nuestras mentes, Aquél que es Rey de Reyes y Señor de Señores, el Dios Poderoso, el Padre Eterno, el Príncipe de Paz, voluntaria y alegremente vino a este mundo a vivir entre los hombres, llevar sus pecados y darse a sí mismo en sacrificio por ellos.

¿Te das cuenta? La Biblia es un libro que cuenta una sola historia y que culmina en una sola persona: Jesucristo. Cristo es el centro de la Navidad, el centro de la celebración, el centro de nuestra meditación y debe ser el centro de nuestra vida. No celebramos una fecha sino un acontecimiento que cambió el curso de la humanidad y de nuestra vida: la encarnación.

PREGUNTAS DE REFLEXION

•       ¿Te gustaría terminar el año meditando en la persona y la obra de Nuestro Amado Señor Jesucristo? 

•       ¿Te gustaría poner en el centro de tu estudio bíblico personal a Cristo?

•       ¿Qué es lo que hace arder nuestro corazón?

Recuerda que en el camino a Emaús, los discípulos se dijeron uno al       otro: ¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino cuando nos abría las Escrituras? Lucas 24:32

•       ¿Cuánta confianza y consuelo debería traer a nuestras vidas saber que en tiempos de pruebas y tribulación, Dios está con nosotros (Emmanuel)?

Nuestro Dios está con nosotros a cada paso de este peregrinaje de fe y nos guiará con seguridad a nuestro reposo eterno.

¡A celebrar juntas la encarnación de Dios, Jesucristo, la Palabra encarnada¡

Seamos aprendices de por vida de la Palabra encarnada.

“El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad”.

Juan 1:14 NBLA