Dios nos habla
Por Deanne de Vries
Maputo, Mozambique
Escritura: Hebreos 1: 1-6
La comunicación está en el corazón de todo lo que hacemos y somos como seres humanos. Ya que fuimos creados a la imagen de Dios, sabemos que la comunicación también está en el corazón de todo lo que Dios es y hace.
Hay muchas formas en que Dios nos habla. Vemos en la historia del nacimiento de Jesús tantas formas en que Dios habló: a través de los profetas, a medida que sus palabras se cumplían en el nacimiento de Jesús; a través de ángeles a Zacarías, María y los pastores; a través de los sueños de José; a través de alabanzas y cánticos a los pastores; y a través de una señal, la estrella, a los sabios.
Hebreos 1: 1-2 revela que aunque Dios habló de muchas maneras a lo largo de la historia, quería algo más. Quería comunicarse de forma más directa o más personal, más humanamente con nosotros, sus hijos. "... en estos últimos días nos ha hablado a través del Hijo".
Cuando viajamos a un país diferente, es útil que hablemos el idioma del país. Jesús vino a la tierra y pudo "hablar humano", hablar de una manera que podamos entender. Sus palabras formaban parte de la vida cotidiana. Hablaba mientras caminaba por la calle, se sentaba a la mesa para cenar, celebraba una boda, enseñaba en una colina, jugaba con los niños, lo hacía en oración.
¡Hay más! En Hebreos 1: 3 leemos que "el Hijo es el resplandor de la gloria de Dios y la expresión exacta de Su naturaleza ..." No solo fue el mensaje de Dios de Jesús, también vemos la personalidad de Dios a través de Jesús. De tal palo tal astilla.
La pregunta para cada una de nosotras hoy es: ¿escuchamos a Dios hablar?
Hay muchos sonidos en esta época del año; algunos de ellos alegres como villancicos o niños riendo mientras abren sus regalos, los abuelos contando historias a sus nietos. También hay sonidos de bocinas cuando la gente está atrapada en el tráfico, gritos cuando la gente está frustrada y los niños peleando mientras están en casa y aburridos. Por encima de toda esta cacofonía, ¿podemos escuchar a Dios hablándonos esta Navidad? ¿Estamos esperando o buscando la voz de Dios?
Eliminemos el ruido y las distracciones y hagamos tiempo para escuchar a Dios hablar. Tómate un tiempo no solo para orar, sino también para estar quieta y escuchar la voz de Dios durante tu tiempo de oración. ¿O cuándo fue la última vez que tu (y tu como familia) leíste, lenta, intensamente, palabra por palabra, en voz alta, la historia del nacimiento de Jesús en los evangelios de Mateo y Lucas? Esfuérzate por escuchar a Dios hoy, a través del canto de un pájaro, la risa, las palabras de una canción de Navidad, mirando las estrellas, viendo caer la nieve o las palabras en su Biblia.
Dios nos habla todos los días.
Esta Navidad, el que Dios te hable es el mejor regalo de Navidad que puedes recibir.
Preguntas para reflexionar:
1. ¿Qué sientes que Dios te está diciendo esta temporada navideña?
2. ¿Recuerdas la última vez que te quedaste quieta y escuchaste la voz de Dios? ¿Fue difícil o fácil tomar ese momento de tranquilidad para ti y para Él?
3. ¿Cuáles son algunas formas prácticas en las que puedes hacer tiempo este mes para estudiar profundamente la historia del nacimiento de Jesús, ya sea sola o con familiares / amigos?
1 Comments
Dec 29, 2020, 8:21:57 AM
Silvia luna - Hola, mucas gracias. Es cierto he tenido mucho trabajo, muchas distracciones , muchas ocupaciones, y si me hace falta esos tiempos de quietud con Dios , solo con el cobro animo y fuerza. Y gracias por la idea de leer el nacimiento de Jesús con la familia. Lo are. Bendiciones!!!!