Gabriel:  Un mensajero de buenas noticias

Por: Janaya Gripper

Montereal, Canadá

Escrituras: Lucas 1: 8-19; 26-38

¡No puedo imaginarme que un ángel aparezca inesperadamente y me entregue un mensaje personal! Y yo diría que Zacarías y María tampoco podrían haberlo imaginado. Gabriel se anuncia a sí mismo como alguien que está en la presencia de Dios, para dar buenas noticias que están garantizadas, “porque ninguna palabra de Dios fallará jamás” (1:37). Para Zacarías, éste mensaje fue una respuesta a su oración. Para María, era noticia de una profecía largamente esperada que se cumpliría en ella.

Ambos responden a Gabriel con asombro, buscando seguridad en lo que había dicho. Con diferentes palabras, y muy probablemente en diferentes tonos, preguntan: "¿Pero cómo?" Confío en estar en buena compañía cuando admito que muchas veces he buscado claridad y seguridad en Dios, a veces con un tono que dice: “¿Pero cómo, Dios? Mira todos estos obstáculos. Esto no tiene sentido ". ¿Qué pasa si tú y yo encontramos una forma diferente de responder cuando no entendemos?

En un evento de networking, una vez jugué un juego de improvisación llamado “Sí, y ...” Desarrolla una habilidad particular para estar preparado para recibir lo inesperado. En la comedia de improvisación, no puedes anticipar lo que dirá tu pareja. Entonces, en este juego, siempre debes responder con "Sí, y ..." al comienzo de tu respuesta, incluso cuando hayas escuchado algo que suene absurdo, inusual o imposible.

Especialmente ahora que termina este año, es posible que tengamos una larga lista de oración y nos enfrentemos a muchos obstáculos. Sería fácil permanecer en un patrón de pensamiento u oración que comienza con "¿Pero cómo, Señor?" En cambio, ¿qué pasa si comenzaras con "Sí, y ..."?

- Sí, y Dios ha respondido a mis oraciones antes.

- Sí, y Dios siempre me hace bien las cosas.

- Sí, y ya he recibido la mejor noticia de todas, mi salvación a través de Su Hijo.

- Sí, y "Soy siervo del Señor. Que se cumpla su palabra".

Preguntas para reflexionar:

1. ¿Qué verdades acerca de Dios te brindan seguridad de su plan para ti? Escribe todas las escrituras que se te ocurran.

2. Enumera los obstáculos que ves en algunas de tus oraciones. Practica responder, "Sí, y ...", usando estas verdades acerca de nuestro Dios.

3. ¿Quién necesita escuchar este mensaje ahora mismo? Sé un mensajero como Gabriel, quien confiaba en la palabra de Dios.