Simeón: Ojos que ven
Por: Verónica Ortega
San Salvador, El Salvador
Escritura: Lucas 2:25-35
¿Han visto tus ojos la salvación?
Seguramente tu respuesta es sí. En mi caso, vi llegar la salvación a mi vida hace 30 años por medio de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Al seguir su llamado he entendido la gran responsabilidad de vivir como vivió Simeón de una manera recta, justa y piadosa; obedeciendo ante todo la palabra de Dios y viviendo conforme a su voluntad. De esta manera, la luz de Jesús brillara a través de nuestras vidas y podremos llevar esa luz a tantas almas atormentadas que viven la oscuridad y están tan necesitadas de amor, esperanza y salvación.
Me siento profundamente agradecida a Dios porque la salvación llego también a mis hijos. Hace dos años mi hijo Aldo tomo la decisión de ser un discípulo de Jesús. Hace un año mi hijo Monserrat también decidió hacer de Jesús su Señor y Salvador. Ahora toda la familia servimos como misioneros en El Salvador Centroamérica.
Así como Simeón nosotras como hijas de Dios debemos anhelar ver con nuestros propios ojos la consolación de Dios para este mundo perdido. Especialmente en estos tiempos sin precedentes donde un virus (COVID-19) azoto al mundo entero.
Mi madre, de ochenta y dos años, mi tía su gemela, mi hermana, esposo e hijos fueron contagiados del COVID-19. Mi mama y mi tía estuvieron tres semanas en el hospital en los cuales estuvieron en terapia intensiva. Gracias a Dios superaron el COVID y han salido adelante. Pero cuantas personas conoces que perdieron un padre, madre, hermano(a), amigo(a) y que en este mes de diciembre será un mes difícil para celebrar dado a que habrá mucha tristeza y nostalgia por el recuerdo de la perdida de sus seres queridos.
¿Conoces a alguien a quien tu podrías llamar para orar, animar, consolar o llevar el mensaje de amor, esperanza y salvación por medio de nuestro maravilloso Señor y Salvador? Este tiempo es una buena oportunidad para hacerlo. Durante esta Navidad, que tengamos ojos como los de Simeón. . . ojos que ven.
Preguntas para reflexionar:
- ¿Qué "ves" cuando piensas en tu salvación en Cristo? ¿Cómo ha cambiado tu vida el conocimiento de la salvación?
- ¿De qué manera ves que la salvación a través de Jesús puede cambiar el mundo?
- ¿Qué necesidades ves entre las personas que te rodean: tu familia, amigas, compañeras de trabajo, vecinas? ¿Qué puedes hacer hoy para ayudar a satisfacer una necesidad?
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