Vista y Escuchada
Una guía para tus tiempos con Dios con motivo del Día Internacional de la Mujer
Como el Señor le había hablado, Agar le puso por nombre El Dios que me ve, pues se decía: Ahora he visto al que me ve. También dijo, "En verdad he visto al que me ve?" Génesis 16:13 (NLT)
“Te veo." Unas simples palabras frecuentemente usadas para explicar que se ha reconocido la fortaleza interna, los logros y su situación de vida de una persona. Imagínate a Dios diciéndote: Te veo. Te escucho. Me siento orgulloso de ti. Entiendo lo que estás pasando.
Son palabras poderosas. Verdad? Todas queremos ser vistas y escuchadas. Una palabra que describe a Dios es “El Roi," que significa el Dios que ve. Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, estaremos estudiando este tema. Esperamos que estas escrituras, pensamientos, preguntas, etc..nutran tu relación con Dios. Esperamos que encuentres regocijo al sentirte vista y escuchada por nuestro Dios, y por los demás
Día 3
El Dios Que Ve Nuestro Dolor
por Gail Scott Key
Toma un momento para estar en silencio, conectada con Dios. Empieza por Génesis 21.
Es probable que te preguntes: ¿Qué podría yo tener en común con mujeres mencionadas en la Biblia como Agar, una esclava egipcia o con Sarah, la esposa de Abraham? La historia de Agar nos enseña sobre mantener la esperanza, y el propósito del Dios que nos ve en nuestras vidas. ¿Sabías que en la biblia Agar significa olvidada, desconocida? Cuando lees Génesis 21, ¿Puedes imaginarte que así es como ella debió sentirse?
Reflexionemos por un momento en la historia. Sabemos que Agar fue una esclava de estatus bajo, que no tenía derechos y le servía a Sara, esposa de Abraham. Sara tenía toda la autoridad para hacer su voluntad con su esclava y se dispuso a hacerlo. Le entregó Agar a su esposo Abraham para tener un hijo por medio de los dos, ya que ella no podía concebir. Sabemos que, al darse cuenta del embarazo de su esclava, Sara entendió su error y comenzó a maltratar Agar sin cesar. La esclava no pudo soportar más el abuso y huyó al desierto. Aquí es donde el Señor la encuentra y le pide que regrese a Sara.
En Génesis 21 – vemos que Sara llega a ser madre y se rehúsa a compartir la herencia de su hijo con Ismael, el hijo de Abraham y Agar. Aquí es cuando Sara nuevamente los rechaza y los echa de su casa. Agar y su hijo buscan refugio en el desierto.
Cuando me siento maltratada por las acciones poco amables de los demás, puedo identificarme con Agar. Como ella, quiero correr hacia un desierto donde me pueda refugiar y ser encontrada por Dios. Mi corazón se puede sentir herido por malos entendidos o por lo que los demás piensen de mí. Puedo cuestionarme a mí misma y pensar que sus opiniones son ciertas. Puedo sentir o pensar que no soy deseada, necesitada o amada. En mi caso, entiendo que estas son llamadas inseguridades y que estos pensamientos pueden hacer tanto daño como si una persona estuviera delante de mí diciendo lo mismo.
Esta es la razón por la que la historia de Agar es un gran recordatorio de que Dios nos ve, en esos momentos en que nos sentimos solas, olvidadas, insignificantes, y con el corazón roto. Esta historia también nos recuerda que Dios busca las ovejas pérdidas que han sido maltratadas, o rechazadas y siente aflicción por el dolor. Dios te ama profundamente y conoce tus necesidades. Él tiene un plan para ti como lo tuvo para Agar, simplemente porque Él Te Ve.
Reflexiona en estas preguntas y ora. ¿Te sientes merecedora de ser vista por Dios? Por qué sí o por qué no?
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