Zechariah’s Song
By Yosahandi Vega
Buenos Aires, Argentina
Scripture: Luke 1:67-79
Today we are going to reflect on “Zechariah’s Song.”
Let’s look at the context of the scripture which we have just read. We find ourselves at the moment of John the Baptist’s birth. John was the cousin of Jesus and one of the greatest prophets. At this moment, the father of John, Zechariah, was unable to speak because he did not believe the Angel Gabriel when he came to announce to him of John’s birth. Because of this Zechariah was not able to speak for more than nine months. Yet, at the time of John’s birth, Zechariah’s mouth was opened! His tongue was set free to name his child. His name would be John, which means “The Lord is kind.” Then, Zechariah began to sing--his first words!
Zechariah praised God, speaking about Israel’s rescue from its enemies, the spiritual restoration, and the blessings for the Gentiles. The covenant God had made with Abraham was being fulfilled and it included blessings for all nations. Imagine the joy Zechariah felt in those moments, the words he uttered were full of gratitude, praise, and wisdom. He continued to prophesy about the Savior and he was filled with the Holy Spirit.
Within this prophecy, Zechariah even mentions us—the Gentiles. It is beautiful to realize the opportunity we have in receiving such great blessings. In verse 74 it says, “… to rescue us from the hand of our enemies, and to enable us to serve him without fear…” We have no reason to live in fear now, for God has delivered us from any and every situation that might frighten us. Do you feel FREE? Remember who you are and leave everything that may fill you with fear because the prophecy was fulfilled in us when we declared that Jesus is our Lord and Savior.
The freedom He gave us has a purpose. Let’s continue reading in verses 74b-75: “… and to enable us to serve him without fear in holiness and righteousness before him all our days.” We must realize that we have the opportunity to serve our God, and we are free to do so with holiness and justice. We have an opportunity to live in righteousness and to be sanctified day by day by our God. Are we taking this opportunity? Are we aware of this great gift?
At the end of verse 75, it says, “before him all our days.” There is nothing greater and more beautiful than this blessing, being able to be renewed in God’s presence and enjoy the peace of living every day entering the most holy place and being in God’s arms.
Sisters, have you been able to see how blessed we are? Do you understand how Zechariah felt? Do you have a grateful heart?
Let’s imitate Zechariah’s praises to God, raising a new song that comes out of our hearts, and living every day aware of our freedom in God!
Questions for Reflection:
- Imagine the freedom and joy Zechariah felt as his speech returned. His joy turned into song. When is a time you have felt a similar joy and freedom? What was your response?
- The freedom Zechariah describes allows us to serve God without fear. What causes you fear? In what way can overcoming that fear help you to serve God in a better way?
- Try singing a song to God today or writing a poem to express your praise and gratitude for Him.
El Canto de Zacarias
Por: Yosahandi Vega
Buenos Aires, Argentina
Escritura: Lucas 1:67-79
Hoy nos ha tocado reflexionar sobre “El canto de Zacarías”.
Recodemos el contexto de la escritura que hemos leído hoy. Estamos justo en el nacimiento de Juan el Bautista, primo de Jesús y el más grande de los profetas. Zacarias, padre de Juan, había quedado mudo al no creerle al ángel Gabriel cuando anunció el nacimiento y no pudo hablar por más de 9 meses. Al momento del nacimiento, la lengua de Zacarias fue liberada al nombrar al niño, “Juan” que significa “El Señor es bondadoso”. Su canto, fueron sus primeras palabras.
Zacarías alaba a Dios, habla sobre el rescate de Israel de sus enemigos y de la restauración espiritual y de las bendiciones para los gentiles. El pacto que Dios había hecho con Abraham estaba cumpliéndose e incluía bendiciones para todas las naciones. Imagina el Gozo que sentía Zacarías en esos momentos, las palabras que pronunció están llenas de agradecimiento, alabanza y sabiduría, él seguía profetizando sobre el Salvador y se encontraba lleno del Espíritu Santo.
Dentro de esta profecía estamos nosotras, las gentiles, y es bellísimo darse cuenta de la oportunidad que tenemos de recibir bendiciones tan grandes. En el versículo 74 dice: “nos concedió que fuéramos libres del temor, al rescatarnos del poder de nuestros enemigos”, no tenemos ninguna razón para vivir con temor ahora, pues Dios nos ha liberado de cualquier cosa o situación que pueda atemorizarnos. ¿Te sientes LIBRE? Recuerda que lo eres y deja todo lo que quiera llenarte de temor, porque la profecía se cumplió en nosotras al declarar que Jesús es nuestro salvador.
La libertad que nos dio tiene un propósito, sigamos leyendo: “para que le sirviéramos con santidad y justicia” v.74b-75 hay que darse cuenta de que tenemos la oportunidad de servir a nuestro Dios, somos libres para poder hacerlo con santidad y justicia. Tenemos la oportunidad de vivir en rectitud y de ser santificados día a día por nuestro Dios. ¿Estamos tomando esta oportunidad? ¿Somos conscientes de este gran regalo?
Al final del versículo 75 dice: “viviendo en su presencia todos nuestros días”, no hay mas grande y hermosa bendición que ésta, poder entrar en la presencia de Dios y ser renovadas en ella, gozar de la paz de vivir ahí todos los días, entrar al lugar santísimo y estar en los brazos de Dios.
Hermana, ¿has podido ver lo bendecidas que somos? ¿comprendes ahora lo que sentía Zacarías? ¿está tu corazón agradecido?
Hagamos como Zacarias y alabemos a nuestro Dios, elevemos un canto nuevo que salga de nuestro corazón y vivamos todos los días conscientes de nuestra libertad en Dios.
Preguntas para reflexionar:
- Imagínate la libertad y el gozo que sintió Zacarías cuando volvió su voz. Su alegría se convirtió en canción. ¿Cuándo has sentido una alegría y libertad similar? ¿Cuál fue tu respuesta?
- La libertad que describe Zacarías nos permite servir a Dios sin temor. ¿Qué te causa temor? ¿Cómo puedes vencer ese temor para servir a Dios de una mejor manera?
- Hoy, intenta cantar una canción a Dios, o escribir un poema para expresar tu alabanza y gratitud por Él.
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