DIOS CON NOSOTROS

Por Penny Hancell

Brisbane, Australia

Lectura bíblica: Mateo 1:23

Recuerdo que mi padre me invitó a asistir a una reunión de desayuno (en Auckland, Nueva Zelanda) donde Nelson Mandela fue el orador invitado. ¡Había leído su autobiografía muy inspiradora, “El largo camino hacia la libertad” y puedo recordar vívidamente sentir una sensación de asombro por estar en la misma habitación y presencia de un hombre tan grande!

Qué asombroso, entonces, en ese tiempo, que la profecía del nacimiento de Jesús realmente se estuviera cumpliendo. Habrían sentido una increíble sensación de miedo, asombro y entusiasmo al saber que Dios ahora estaría físicamente con ellos.

Pienso en el pasaje de Mateo 17: 1-6 cuando Jesús lleva a Pedro, Santiago y Juan a una montaña alta. En el mundo antiguo, los picos y las montañas eran a menudo el lugar donde el hombre se encontraba con Dios. Y eso es exactamente lo que pasó. Se les aparecen Elías y Moisés, hablando con Jesús. Entonces Dios les habla a los discípulos y les dice que Jesús es su hijo, que lo ama y que lo escuchen. Cuando escucharon esto, cayeron boca abajo con miedo y asombro. Entonces Jesús se acercó, les tocó y les dijo que no tuvieran miedo.

Esta experiencia milagrosa estaba destinada personal y deliberadamente a Pedro, Santiago y Juan; los transformó, y se convirtieron en héroes de Dios en la fe como Moisés y Elías antes que ellos.

Vivo en la ladera de una montaña en Brisbane y disfruto de las caminatas de oración donde, en la cima, puedo ver la ciudad y sus alrededores. Es allí donde experimento a Dios y siento su presencia porque puedo concentrarme más en lo maravilloso que es Dios. También me da una imagen más amplia del reino, dejando atrás los problemas del mundo.

Somos tan bendecidos ahora como discípulos de tener al Espíritu Santo viviendo en nosotros. Es tan poderoso tener acceso a Dios en todo momento de cada día. Cuando estamos en la presencia de Dios y experimentamos que Dios está con nosotros, nos transforma.

Preguntas para reflexionar:

1. ¿Qué puedes hacer hoy para tener una experiencia en la cima de la montaña con Dios al leer su palabra y orar?

2. ¿En qué pasaje de las Escrituras puedes meditar durante el día para ayudarte a cambiar?

3. ¿Cómo puedes llevar tu experiencia con Dios a otras personas?