Vista y Escuchada
Una guía para tus tiempos con Dios con motivo del Día Internacional de la Mujer Como el Señor le había hablado, Agar le puso por nombre El Dios que me ve, pues se decía: Ahora he visto al que me ve. También dijo, "¿En verdad he visto al que me ve?" Génesis 16:13 (NLT)
“Te veo." Unas simples palabras frecuentemente usadas para explicar que se ha reconocido la fortaleza interna, los logros y su situación de vida de una persona. Imagínate a Dios diciéndote: Te veo. Te escucho. Me siento orgulloso de ti. Entiendo lo que estás pasando.
Son palabras poderosas. Verdad? Todas queremos ser vistas y escuchadas. Una palabra que describe a Dios es “El Roi," que significa el Dios que ve. Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, estaremos estudiando este tema. Esperamos que estas escrituras, pensamientos, preguntas, etc..nutran tu relación con Dios. Esperamos que encuentres regocijo al sentirte vista y escuchada por nuestro Dios, y por los demás.
Día 5
El Verte a Ti Misma De La Manera Que Dios Te Ve
por Rachel Deleault
Cuando tenía la edad de los veinte y tantos, finalmente llegué a estar frente a frente con Jesús. Sentí mi corazón quebrantarse y arrepentirme de todo lo que había hecho en mi vida hasta entonces. Sólo quería pretender que todo mi pasado jamás había ocurrido. Pasé por mi niñez sintiendo que no era apreciada o amada. En mi adolescencia, recibir atención masculina llenó ese vacío y me dio la esperanza de algún día llegar a ser querida y amada. Hasta pensé que podría llegar a ser la "escogida" o la "favorita" de alguien. Empecé a desilusionarme más y más con cada herida en mi corazón. El "amor" que pensé podría darle validez a mi vida y salvarme del dolor de mi niñez, sólo causó más heridas. Cuando aprendí que los planes de Dios para "el amor" son tan diferentes a lo que fueron mis experiencias, me sentí devastada. Entendí que por más que quisiera, no podía volver a vivir una versión diferente de mi niñez o deshacer lo que ya había hecho. Me sentí arruinada y no podía imaginar que alguien pudiera interesarse en mí o quererme.
En Génesis 16, leímos sobre Agar. Una esclava usada y maltratada al extremo de tener que correr al desierto para encontrar refugio. En el capítulo 21 nuevamente la encontramos en el desierto después de haber sido expulsada. Todas entendemos lo que es querer escapar del sufrimiento y querer ser queridas. En cada ocasión que Agar se encuentra en el desierto, un ángel del señor le trae consuelo y visión. Lee Génesis 21:8-20.
Entonces le abrió los ojos y ella vio un pozo de agua; allí llenó la bolsa de cuero y le dio de beber al niño. Génesis 21:19
Como Agar, hay veces en que no podemos ver más allá de nuestro sufrimiento o circunstancias en el desierto, hasta que Dios nos ayuda a ver todo el panorama. Agar no es solo una esclava usada, maltratada y expulsada, ella es también alguien vista, escuchada, y consolada por el Señor. Fue en escrituras como Isaías 54:4-8 y Ezequiel 16:1-14 que el Señor me enseñó cuánto me buscó, me consoló, y me dio la visión que necesitaba. Cuando yo estuve sufriendo, el Señor también lo vio. Cuando sentí que no le importaba a nadie, Él sintió compasión por mi. Él le dio validez a mi dolor porque Él estuvo ahí. Ya no necesitaba seguir negando mi pasado porque Él me prometió un futuro diferente en Él.
Las palabras que desde niña quise escuchar, Él ya las había escrito para mí miles de años atrás. Me recuerda que no soy solamente esa niña que careció de amor, o esa adolescente desilusionada con el corazón quebrantado, o el resultado de todas mis faltas y errores. También soy alguien querida, amada, y escogida por Dios. ¡Su favorita! Mi historia sólo estará completa cuando yo logre verla de la manera que el Señor la ve, de principio a fin.
Toma un momento para reflexionar en las siguientes preguntas: ¿Cómo piensas que Agar re-escribiría o contaría de nuevo su historia? ¿Cómo harías tú lo mismo con tu historia?
Cómo Dios reescribió la historia de Agar? Cómo está Dios reescribiendo la tuya? La Biblia nos dice que eres muy valiosa para Dios. Isaías 43:4. ¿En qué parte de tu historia necesitas ayuda para poder verte de la manera en que Dios te ve? Ora y pídele a Dios que te muestre tu historia de la manera que Él la ve. Toma tiempo para escribir sobre su consuelo y su visión para ti.
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